El cubano: ¿de fiesta en fiesta?



¿A qué cubano, o mejor, a qué songomayense, no le gustan las fiestas?
En Cuba,  cualquier fecha puede ser un motivo para celebrar, ya sea un cumpleaños, el Día de las Madres o de los Padres, el Fin de Año, el 26 de julio.
Los adolescentes y jóvenes no se quedan atrás con sus llamadas “descarguitas”, “pumpunes” o las fiestas de los quince años. También están las festividades que forman parte de las tradiciones.  En nuestro país existen o han existido fiestas patronales, campesinas, carnavales, parrandas, charangas y otras de antecedentes africanos.
Hasta 1959 los festejos con tradición popular en el país estaban unidas al calendario de celebraciones de la Iglesia Católica, destinadas a sus santos o alguna otra actividad cultural relevante. También estaban los carnavales y los guateques campesinos, que en su mayoría se mantienen en la actualidad, aunque con características diferentes.
Las fiestas patronales comenzaron a efectuarse en Cuba desde la ocupación española. Siempre implicaban una procesión seguida de una verbena o feria. En el caso del municipio songomayense, se mantienen las de San José en La Maya, San Juan en Los Reynaldo, La Purísima en Ti Arriba, el Sábado de Gloria en Jutinicú, por mencionar las más populares. En ellas se realizan desfiles, procesiones, actividades culturales y otras iniciativas.
Aunque existen otras tradiciones como los bembés, las comparsas y congas, las fiestas del resigné.
Una de las propuestas más atractivas aquí en la Tierra del león de Oriente, lo constituyen los guateques campesinos, que se realizan en los consejos populares, una iniciativa que comenzó siendo parte de las actividades de verano, pero se ha mantenido por su aceptación.
En ellos hay desde juegos participativos, ofertas gastronómicas, culturales y recreativas, hasta competencias de habilidades como el enyugue de bueyes, el ensille de caballos o el palo ensebado…
Estos eventos forman parte de las fiestas tradicionales campesinas, que  se desarrollan en el ambiente del campo cubano y tienen plena vigencia porque han logrado conservarse en los diferentes cambios sociales.
Además de los guateques se encuentran el changüí, las parrandas, los torneos o fiestas de bandos, y fiestas de tambor, entre otras.
Pero la más popular de las celebraciones cubanas es el carnaval, que tiene sus antecedentes en las fiestas celebradas por los hispanos y sus descendientes. Según la vieja tradición de la península, posee elementos propios como los disfraces, carrozas, comparsas, desfiles. A los que se les han incorporado los kioskos, la música en vivo y grabada, la cerveza y comida en abundancia.
Los carnavales santiagueros están entre los más famosos del país. Casi todas sus comparsas se originaron en tumbas francesas y cabildos africanos debido a la influencia cultural francesa proveniente de Haití y a la presencia africana. Muchos de estos elementos se reflejan año tras año en el Rumbón de nuestro municipio, que fue muy exitoso este 2013, luego de un 2012 en el que los azotes de Sandy impidieron su realización.
Indiscutiblemente, los songomayenses somos fiesteros por excelencia, nos encanta la música, el baile, la bebida, el jolgorio. Así que no dejamos pasar por alto la oportunidad de disfrutar en cualquier circunstancia, siempre que sea positiva. Prestando atención, por supuesto a la disciplina y responsabilidad. Solo de esa manera la alegría es completa.

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