La suerte: ¿el pretexto de los fracasados?



“La suerte está en tu mente; si crees que tienes mala suerte la tendrás, si crees que tienes buena suerte eso mismo atraerás”. 
Quizás eres de los que piensan que el éxito depende de la suerte…Que para tener lo que deseas necesitas haber nacido con buena estrella. Y si fracasas en algo entonces le echas la culpa a lo injusto que es tu destino.
Se le llama suerte a la creencia en una organización de los sucesos afortunados y desafortunados. Es una forma de superstición interpretada de forma diferente por individuos también diferentes.
Otra definición la caracteriza como la existencia de una serie de hechos o situaciones, buenos o malos, que se dan debido a la casualidad, al azar o a causas que nosotros desconocemos y que están fuera de nuestro control.
Hay también una serie de creencias espirituales o sobrenaturales sobre este fenómeno, variando ampliamente de unas a otras.
Algunos fomentan la creencia en la suerte como una falsa idea, pero que pueden derivar en pensamiento positivo y movilizar nuestras conductas hacia la búsqueda de la felicidad.
Seguro te has dado cuenta de que generalmente las personas que tienen buena suerte son positivas, alegres, activas y seguras de sí mismas.
Mientras que las personas con mala suerte son negativas, depresivas, constantemente están enojadas o de mal humor y son desconfiadas.
¿Crees que es casualidad? ¿Piensas que son así como resultado de su suerte?
Pues no, es al revés. Su buena o mala suerte es el resultado de su forma de ser.


Después de una gran cantidad de estudios, se ha demostrado que la buena o mala suerte que vivimos en nuestra vida diaria, es el resultado de nuestra actitud ante la vida, nuestros pensamientos y nuestras conductas.
El problema es que generalmente no estamos conscientes de dichos actos o de dichos pensamientos, por lo que seguimos repitiéndolos y culpando al azar.
Pero el problema de creer en la suerte, es que cuando lo hacemos, depositamos todo el poder y la capacidad de logro fuera de nosotros, poniéndonos en una situación de impotencia.
La mala suerte está relacionada con algunos hábitos que nos llevan a actuar de manera equivocada y, por lo tanto, a obtener resultados negativos: como esperar que las cosas sucedan, en lugar de hacer que sucedan; ser pesimistas o culpar a los demás de nuestros errores.
En lugar de enfocarnos en las soluciones, perdemos el tiempo buscando excusas que justifiquen nuestro comportamiento y nos den "permiso" de seguir sin hacer nada al respecto.
Por eso debes preguntarte: ¿Cómo es mi actitud actual, ante los problemas y dificultades? ¿Me atrevo a soñar y a ponerme objetivos importantes o me conformo con lo que sea?
Un refrán del Taoísmo chino, dice:"si crees que puedes, tienes razón y si crees que no puedes, también tienes razón".
Aprende a pensar positivamente. Nuestros pensamientos determinan nuestra conducta y nuestra realidad.
Actúa. No te quedes sólo en el deseo, los sueños o las metas. Aunque el pensamiento positivo es el primer paso, la acción es indispensable.

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