Otro de mis poemas



Tranferencia
Te ofrezco mi Parnaso:
Rocas
 Hielo
Musgo estéril al sur de mis caderas
La prontitud de un tiempo indiferente
que  modeló esta vida cuasiforme
Creencias sin profetas ni rituales
Calcinados volcanes de otras camas
Sequía voluptuosa
Cactus
 Huesos
Diez mil fieras hambrientas de tu carne
Un montón de corceles lujuriosos
Aunque esquives su rumbo y te arrincones
En las mismas guaridas del pretérito
Donde habitan tus huellas
 ¿La costumbre?
Puede más que el intento y los torrentes.
 Solo soy la limosna que tus ojos me dieron,
deambulo en tu costado
pernocto en tus espaldas
tengo sed de tu sed y de tus venas
un hambre de tu piel que  me corroe
que no sé si es demencia o es cordura
no sé si es realidad o alternativa
o herencia de otras tumbas
y  otros nombres.
Mientras tengo la sal y los bostezos
el beso tremebundo
la ceguera
la ausencia de mí misma
el canto de los grillos en tus noches
la tozudez
 el ruego
la terquedad inútil de mis ganas
el aliento en retazos
y la culpa,
la desnudez intacta que no ignoras.
Anticipo
la propiedad de instantes sin notarios
sin leyes que perviertan el deseo
sin fronteras grabadas en perdones
sin trámites legales y sin deudas.
Me acicalo con  calma en tus desplantes.
Calculo que te estorban cicatrices.
Mi beatitud reniega de su suerte:
Tu firma sella el pacto y se suicida.

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