Preservar el Medio ambiente: una apuesta por el futuro



Mucho se ha hablado y escrito sobre temas relacionados con el medio ambiente.
Cada día leemos en medios informativos, observamos en la televisión, miramos y hasta somos testigos en carne propia los efectos y eventos medio ambientales que están sucediendo en todo el planeta.
Escuchamos términos como calentamiento global, cambio climático, deterioro de la capa de ozono…y quizás no comprendemos realmente el peligro de estos procesos que afectan a nuestro planeta.
Sin embargo, si seguimos cometiendo acciones como arrojar basura en las calles y áreas verdes, destruir plantas y animales, contaminar los ríos, por solo poner algunos ejemplos, seremos los culpables de la destrucción del Medio Ambiente y por lo tanto no tendremos futuro.
Hoy cinco de junio es una buena fecha para reflexionar al respecto, pues se celebra como todos los años, el Día Mundial del Medio Ambiente.
Medio ambiente, entorno, naturaleza… en esencia son todas distintas palabras que apuntan a lo mismo: el espacio en el que vivimos y queremos disfrutar.
El medio ambiente se expresa de distintas formas. Está en las zonas urbanas - tanto en áreas verdes como en áreas construidas – como en las áreas rurales. Adquiere las más diversas y naturales formas.
Incluso está presente en los lugares más modificados por el ser humano, donde también se pueden encontrar espacios para la naturaleza y la biodiversidad como el zunzún en el jardín o el nido del gorrión en el techo de tu casa.
Todos vivimos el medio ambiente de formas distintas. Dependerá de quiénes seamos, qué nos gusta, si somos varones o mujeres, de dónde vivimos y qué hacemos.
Cualquier sea la forma en que veamos al medio ambiente, nuestras acciones y actitudes afectan y están afectadas por él.
Con el objetivo de crear conciencia en la población acerca de estas cuestiones y a la vez lograr una convivencia más sana y en armonía con la naturaleza, se celebra cada cinco de junio el Día Mundial del Ambiente…Instaurado en mil novecientos setenta y dos por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Hoy nuestro entorno atraviesa por innumerables problemas que influyen en su deterioro constante.
Por ejemplo, los científicos estiman que diariamente desaparecen más de cien especies de plantas, animales e insectos.
Los norteamericanos consumen unos cincuenta millones de toneladas de papel al año o el equivalente a ochocientos cincuenta  millones de árboles. Anualmente diez mil árboles son usados en China para fabricar tarjetas de regalo.
Los desiertos están avanzando inclementemente. Como ejemplo, en el país africano de Mali, en tan sólo veinte años, el desierto creció cerca a trescientos cincuenta kilómetros.
Sin embargo, los gobiernos no destinan fondos para ejecutar políticas anti-desertificación a pesar de las terribles hambrunas y sequías que ocurren.
El medio ambiente también es afectado por problemas como la contaminación acústica, la del aire, el suelo y el agua; la sequía; la deforestación y quema de los bosques, el deterioro de las cuencas hidrográficas, entre otros.
Pero estos problemas se pueden evitar o minimizar. Son muchas las cosas que se pueden hacer, tanto a nivel personal como colectivo. Se puede generar cambios y promover conciencia en pro del medio ambiente en nuestras familias o centros de estudios, en nuestras comunidades o a nivel internacional.
Cada uno puede tener su propia forma de crear cambio, es deber de toda la población, contribuir a la protección del agua, la atmósfera, la conservación del suelo, la flora, la fauna y de todo el uso potencial de la naturaleza.
Proteger el medio ambiente no es tan difícil, si todos aportamos nuestro granito de arena.
Todos los días tomamos decisiones que tienen impacto sobre el ambiente. Piensa con cuidado en las cosas que haces, los productos que consumes y los desperdicios que generas.
Ahorra en el consumo de energía y de agua. Cultiva plantas que den flores y frutos que sirvan de alimento a aves e insectos como las mariposas y las abejas. Apoya la educación ambiental en las escuelas y la comunidad.
No esperes a que alguien más lo haga, empieza tú mismo.


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