Cavilaciones (Mi último poema)



Me llegan memorias de un pretérito imperfecto
Me descubro otra vez pensándote
Mientras acechas rincones que creí inabitables
Y derribas murallas en un corazón que no cree en las promesas.
Impongo los límites:
Esta vez no hay segundas oportunidades,
Ni  rumbos hasta tus horizontes
Perdimos los instantes que nos pertenecían
Cuando huiste con mi inocencia y la vida que imaginé en tus labios.
Acallaste los “te amo”, los “tú y yo”, los planes de un después.
Aquí se quedó el silencio, el no ser, y tantas dudas.
Pero exploré siluetas nuevas
Cuerpos sin nombre, rostros ajenos, ladrones de madrugadas.
Y alguien me ofreció placeres que creí extintos,
acomodó los retazos,
me dibujó una sonrisa
 y fui libre entre sus poros.
¿Por qué entonces, quiero seguir tu sombra como Wendy, si Nunca- Jamás  podré encontrarte?
Tal vez en otras reencarnaciones, seamos el uno para el otro y todas esas cursilerías que una vez dijimos pensando en el ahora, sin detenernos en las diferencias y en esa estrella que ya te encandilaba.

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